Ana G. nos cuenta hoy el cuento de Eric Carle
“From Head to toe” y nosotros nos adentramos en la jungla para practicar distintas posturas
de Yoga.
Le pedimos que cierre los ojos y que escuche la historia:
Imagina que estás atravesando la jungla y un árbol atrae tu
atención. Mantente de pie, recto y rígido como él.
Para hacer esta postura de yoga debe alzar los brazos por
encima del cuerpo y, a continuación, tiene que flexionar la pierna derecha
apoyándola sobre la rodilla de la pierna contraria y mantener la postura unos
segundos. Después, estirar bien arriba y juntar las manos por encima de la
cabeza. A continuación, va bajando despacio los brazos, estirados hacia los
lados, y también baja lentamente la pierna al suelo, colocándose en la postura
de inicio. Durante el descenso es posible que pierda un poco el equilibrio,
pero es normal.
De pronto vemos que de un tronco en el suelo viene un
sonido ´ssssssss…´
Cuando
te acercas ves un grupo de cobras escondidas que te saludan con su silbido.
Las cobras son largas, majestuosas y
sigilosas. Para construir la postura de la cobra:
Tiéndete boca abajo, pon tus manos
debajo de los hombros y levanta la cabeza con suavidad. Estira bien las piernas
detrás de ti, presiona el suelo con las manos. Levanta y abre bien tu pecho
hasta que los brazos estén casi estirados y las orejas muy lejos de los
hombros.
Continúas andando y oyes el sonido del agua de un río, al
acercarte ves a una manada de elefantes que se están refrescando.
Imagina que
eres un enorme y poderoso elefante. Inclínate hacia delante y estira las
piernas. Entrelaza los dedos y deja caer los brazos frente a ti, como si
pesaran mucho (trompa). Al inspirar, eleva la trompa hacia arriba. Estira el
cuerpo todo lo que puedas para mantenerla en alto. Ahora expira y flexiona el
tronco nuevamente.
A nuestro lado, un
grupo de monos juegan en los árboles.
Bajan y
saltan de un lado a otro y se divierten muchísimo. Los machos corren de un lado
a otro golpeando su pecho mientras dicen “u-u-u” y las hembras balancean sus
brazos hacia delante y exclaman “a-a-a”
Se inclinan
hacia delante, piernas estiradas y apoyan las manos en el suelo. Saltan
despegando manos y pies del suelo, flexionando las rodillas al caer.
De pronto nos asusta el rugido de un león. Es el rey de la
selva. Intenta sentirte tan poderoso como el león y ruge lo más fuerte que
puedas.
El león es fuerte, valiente y seguro
de sí mismo. Para construir la postura del león: Siéntate sobre los talones,
con las rodillas un poco separadas. Las manos en el suelo, los brazos estirados
y todo el peso del cuerpo apoyado sobre ellos. Abre la boca y saca la
lengua hacia afuera intentando tocarte la barbilla con ella. Dirige una mirada
muy fiera hacia el entrecejo o la punta de la nariz. Inhalar y exhalar
lentamente al unísono con el sonido “aaaaaaah”.
Y por último
vemos al cocodrilo que está tumbado al sol.
El cocodrilo es muy astuto, permanece
inmóvil, pero muy atento. Para construir la postura del cocodrilo: colócate
boca abajo sobre el suelo, tocándolo con el pecho. Las piernas estiradas y los
brazos extendidos hacia adelante simulando la gran boca abriendo y cerrando.
Después de
un largo paseo por la jungla, todos los animales parecen cansados y se tumban a
descansar.
Túmbate boca abajo, pies separados,
con los dedos mirando hacia fuera. Pon una mano encima de la otra y apoya la
frente sobre ella. Escucha tu respiración sin moverte. Nota cómo sube y baja la
barriga mientras respiras. Es una sensación muy agradable.
Pensamos en
todos los animales que hemos encontrado en la jungla
Gracias a Ian y a su hermanito Álex por su colaboración enviándonos las fotos de esta súper aventura.
Fuentes consultadas:
El Yoga una aventura para niños de Helen Purperhart
Juguemos a hacer Yoga de Lorena Pajalunga