Ayer nos fuimos de excursión a la Granja Escuela La Torre de Zaragoza. Fue un día genial. Justo llegar ya nos estaban esperando. Nuestra granjera se llamaba Marian. Era muy simpática y nos contó muchísimas cosas interesantes.
Antes de almorzar vimos pollitos, pudimos tocarlos y comprobar lo suaves que son. Nos llamó la atención su casita (- "¡Anda!, los pollitos tienen una estufa!"). Hasta hicimos una pequeña representación de la familia de la gallina: la gallina (Adán) estaba muy sola hasta que llegó el señor Gallo (Yanire) y juntos decidieron tener un pollito (Alejandro).
Después a lavarnos las manos y.... ¡a cocinar un rico bizcocho 1,2,3 entre todos!
Tras media horita libre para almorzar, nos fuimos a visitar a los animales. El primero de todos: Tilo, el perro guardián. ¡Cómo le gustaba que los niños le acariciaran!
Unos pasos más y llegamos a un estanque lleno de patos y dos ocas. Les dimos de comer maíz. ¡qué gracioso sentir las cosquillitas de sus picos en nuestras manos! Pero había que tener cuidado con la oca, ¡que nos podía morder!
De ahí nos fuimos al huerto donde plantamos unas lechugas: rascábamos con la azadilla, colocábamos la lechuga con la raíz hacia abajo y la tapábamos con la tierra. Después Marian, la granjera, les echaba agua. Cada uno elegimos un nombre para nuestra lechuga: Mickey Mouse, cars, Kitty Hello, Rayo Mcqueen, Minnie, ... Y nos fuimos a ver el invernadero, una casa calentita para que las verduras y las hortalizas crezcan más rápido. Allí jugamos a encontrar espinacas, coles, acelgas, ... ¡qué difícil!
Y casi sin enterarnos ya era la hora de comer! Bueeeeno... algunos no comimos mucho... quizás los nervios, o las ganas de salir a la pradera, ... Y después pudimos comprobar cómo nos había quedado el bizcocho, mmmm... riquísimo!!
Ya por la tarde, nos fuimos a visitar a los animales: cabras que devoraban las hierbas que les dábamos, ovejas, 3 burros (2 de ellos Candela y Jalisco) que tenían mucha hambre y mordían todo lo que les pasaba por delante, una vaca (Margarita) que descansaba tranquilona, un cerdo llamado Mec que nos salpicaba algo de caca y nos pareció un poco marranete, unos pavos muy presumidos que se pavoneaban delante de las pavas, un gallo cantor que nos pareció un poco "pesao" porque no dejaba de cantar, las gallinas que se nos comían el trigo y nos asustaban un poco con tanto cacareo, los gazapos que ya abrían los ojos y les había empezado a crecer pelo y también las orejas, ...
Y no sé si me dejo algo, porque, como os digo, fue un día muy muy interesante! Y los niños se portaron fenomenal. Para repetir, sin duda.